SEPTIMO
Regresé con las bebidas, puse
un vaso frente a Paquete y esperé. Parecía estar ordenando sus
pensamientos. En algún momento llegó a la conclusión de que algo
debería hacerse con la bebida que tenía delante. Suspiró dio un
largo trago y preguntó: -¿Tú crees que un gitano rumano ganará
alguna vez el Premio Nobel de Economía?.
-Supongo que no.
-Pues en Barcelona hay un
puñado de ellos que a juzgar por la facilidad con que generan
dinero, más pronto o más tarde lo van a ganar.
-Venga ya, hombre…
No, no bromeo, dicen que la
necesidad aguza el ingenio. Pues si el dicho es cierto esos tipos
deben ser los más necesitados del mundo porque ingenio derrochan a
raudales. Lo único censurable es que gracias a sus manejos el mundo
que les rodea queda hecho una mierda. Y ese es el mundo en que
vivimos todos, tú, yo, ricos y pobres.
-Cuéntame de que va.
-La cosa funciona de la
siguiente manera, cualquier gestor de entidad bancaria te lo podría
explicar, pero como por este bar, desde que se instaló la crisis, no
acostumbran a venir banqueros te lo contaré yo. Un buen día se
presentan dos rumanos en un banco, van bien vestidos, los dos,
sonríen agradablemente y se muestran educados. Uno de ellos habla
perfectamente castellano, el otro probablemente no. El que habla
castellano le cuenta al gestor que le atiende que va a abrir una
cuenta con, pongamos, dos mil setecientos euros, o una cantidad
similar, y que a consecuencia de su negocio, al gestor no hace falta
decirle de que va su negocio, ira ingresando cantidades similares en
la cuenta.
-No es mucho.
-No, no es mucho, una modesta
contribución al sistema bancario del país que les acoge, una
muestra de buena voluntad casi. Pide la correspondiente tarjeta de
crédito y un número personal para poder acceder a su cuenta a
través de Internet. El gestor bancario que ya conoce la historia,
debido a que la ha vivido en más de una ocasión, no tiene la menor
duda de que la tarjeta de crédito y el número secreto para operar a
través de Internet son para el mudo ¿recuerdas?, el tipo que en
castellano solo sabe sonreír. El otro es el mecenas, solo pone
dinero en la cuenta, lo hace varias veces al mes, las cantidades no
sobrepasan nunca los tres mil euros.
-Es un tipo modesto.
-No, nada de modestia, en este
negocio se va a los aspectos prácticos, nada de florituras, además
conviene no llamar demasiado la atención. Son gente bien informada
acerca de las leyes españolas y del funcionamiento de nuestras
entidades bancarias, ese es un aspecto básico para la eficiencia de
su modus operandi. Resulta que mientras la cantidad ingresada no
sobrepase los tres mil euros el banco no tiene obligación de dar
cuenta a Hacienda de la operación, así que se trata de ir
efectuando ingresos de cantidades menores.
-Pero supongo que si en un
determinado plazo de tiempo ingresas varias veces cantidades menores
pero que sumadas sobrepasan los tres mil euros si que deberán dar
cuenta de esos ingresos. Un plazo lógico sería un cierre mensual.
-Supones mal querido Atila,
supones francamente mal. El banco no controla la cantidad de veces
que el fulano ingresa dinero al mes, no hay ley que le obligue a
ello, a no ser que previamente una orden judicial le obligue a
hacerlo. Y ya sabes que los bancos no sienten la menor animadversión
a los ingresos de dinero en sus dependencias, te diría que en un
plazo breve y con la cantidad de parados que tenemos en este país
los bancos pondrán en la puerta a un fulano con librea, que en
cuanto le digas que vas a ingresar dinero, te cargará en brazos y te
llevará hasta la mesa de un gestor sonriente y altamente servicial,
quien, evidentemente sin preocuparse de si tú dinero lo has logrado
trabajando de mecánico fresador o de asesino a sueldo te atenderá
sin preguntas incomodas. Mientras cumplas con las normas que dicta
Hacienda serás bien recibido.
-Hasta ahí te sigo.
-Bien, pues sigamos: nuestro
educado y bien vestido rumano, por decir algo, hace tres ingresos al
mes, dos mil, dos mil quinientos y dos mil quinientos. Si Pitágoras
no estaba loco eso suma siete mil euros.
-¿Ese dinero proviene de la
mendicidad?.
-Y de los pequeños hurtos,
aunque en ocasiones puede que no sean tan pequeños.
-Somos generosos los
españoles.
-Muy generosos, porque eso que
sucede en esta oficina bancaria, al mismo tiempo está sucediendo en
otras oficinas del mismo banco y de otros bancos. Y todo ese dinero
se va a Rumania, de eso se encarga, el mudo que maneja la tarjeta en
Internet. Él es el jefe de un área geográfica determinada. Supongo
que ya vas viendo lo que le renta nuestro país a la mafia rumana en
sus pequeños negocios. Claro que no hemos hablado de los robos de
cobre, maquinaria agrícola etc. y el dinero que generan, tal vez
deberíamos incluir en pequeños hurtos el asunto del cobre. Aunque
si te he de ser sincero yo no lo haría, no puedo asegurártelo pero
creo que lo del cobre, por si solo, genera más dinero.
-O sea, si hasta el momento
solo hablamos de los pequeños...
-Si, esos son los pequeños,
para el dinero de verdad hay otros sistemas, aunque en realidad sea
variantes del que te acabo de contar. En uno de ellos el rumano
educado y bien vestido junto con el mudo acreditan, al menos uno de
ellos, tener residencia española y ser propietarios de una empresa.
Ya sabes que a nuestras autoridades si un ciudadano extranjero les
dice que va a abrir un negocio en nuestro país la baba les llega al
suelo y forma un charco en el que podrías nadar. Se mueren de gusto
aunque el negocio en cuestión sea un restaurante para antropófagos.
Una de las excusas que usan estos nuevos empresarios es el envío de
dinero a Rumania para comprar ropa o artículos que allí son baratos
y vendidos aquí representan un buen negocio. ¿Tú has visto alguna
tienda donde vendan ropa rumana, artesanía rumana o cualquier otra
cosa que venga de allí?.
-¿Oye, todo eso que me
cuentas está comprobado?.
-¿Tienes algún amigo
banquero?.
-No.
-Pues haz amistades y hazles
las preguntas adecuadas.
-¿Tú las has hecho?.
-Yo he sido policía, he hecho
preguntas que ni siquiera el diablo se atreve a hacer a sus
invitados. Y se las he hecho a ciudadanos para los cuales aun no han
inventado un castigo suficiente para que purguen sus pecados. He
tenido el dudoso placer de convivir con la peor parte de nuestra
sociedad, así que imagínate lo tímido que puedo ser interrogando a
un director de sucursal del Banco de Santander, por poner un ejemplo.
Pero estábamos hablando del mudo y del tipo educado que quieren
abrir una cuenta en un banco para poder gestionar su negocio. Cual
sea su negocio es algo absolutamente ajeno al banco o caja de ahorros
en cuestión. Abren una cuenta y manejan recibos, aquí ya ha
desaparecido la necesidad de operar con cantidades inferiores a tres
mil euros. Hablamos de cantidades de veinticinco o cuarenta mil
euros, por citar una cifra que te sitúe en el entorno de las
operaciones que llevan a cabo. Y se endosan tantas remesas como hagan
falta. Y a través de tantas empresas como sea necesario ya que nadie
nos va a objetar que lo hagamos.
-No puedo creer que se
consigan las cifras de las que me estas hablando a través de la
mendicidad y pequeños hurtos, por mucho que incluyamos el asunto del
cobre en el capitulo de pequeños hurtos.
-Haces bien en no creértelo,
aunque el asunto del cobre no es despreciable. Pero si, ahora ya
hemos dejado atrás la mendicidad, estamos hablando de los beneficios
que generan la prostitución y el tráfico de drogas. No olvides lo
que te he contado de la presencia de la mafia rumana en el negocio de
la prostitución, en nuestro país alrededor del sesenta por ciento
de mujeres que se prostituyen las controlan ellos. Y donde hay putas
hay drogas. Y donde hay putas y drogas hay una mafia. Y donde hay una
mafia hay tráfico de influencias y la consiguiente corrupción. Y
cuando hay corrupción pringamos todos, ni siquiera hace falta que
nos droguemos o vayamos de putas. En este caso hablamos de la mafia
rumana, como principal beneficiaria, pero no son los únicos, ni
mucho menos, ni mucho menos, en el mundo de la prostitución el
pastel es tan grande que hay para todos. En el mundo del sexo de pago
y las drogas el pastel es tan grande que las migas que recogen los
más desgraciados aun son deseables.
-¿Y esta manera de operar
para trasladar el dinero ilícita solo la usan los rumanos?.
-No, por supuesto que no,
sirve para todo el mundo. Los pakistaníes y esas tiendas roñosas de
telefonía móvil, en las que si entras a consultar algún aspecto
técnico, el dependiente te mira como si estuviese frente a un
semáforo bailarín. también están en el ajo. O esas pequeñas
boutiques de recuerdos fabricados en cualquier sótano oscuro de
Pekin o su sucursal barcelonesa, por un grupo de chinos
subalimentados, son capaces de declarar ventas de un cuarto de millón
y tener un movimiento solo de datáfono que llega y supera al millón.
-Joder. Paquete me estás
mareando.
-¿Te imaginas una de esas
tiendas oscuras que venden la figurita del gato chino, japonés, o lo
que leches sea, que mueve la mano para que todos los gilipollas del
mundo sonrían, o postales polvorientas, o paraguas de un solo uso, o
figuritas de porcelana más falsa que la dentadura de la abuela,
vendiendo por valor de un cuarto de millón de euros al mes. Pues eso
es lo que declaran.
-¿Y todo dios se lo cree?.
-Quien importa que se lo crea
es Hacienda. Y si cobra se lo cree.
-Buen negocio, si señor.
-No, hombre, bueno no, mejor,
porque el banco a través del datafono detecta que el movimiento de
dinero es superior al millón, tal como te decía antes.
-¿Y el banco…?.
-El banco tiene mejores cosas
que hacer que ir a la policía a no ser con una petición previa del
juez.
-Paquete eres más divertido
que una película de buenos y malos.
-Si, nada más que aquí solo
hablamos de malos, pero continúo, porque ni siquiera hemos empezado
a destapar el cubo de la mierda. ¿Te has fijado que en los últimos
meses han florecido por todo Barcelona, especialmente por el barrio
del Raval, tiendas de electrodomésticos de segunda mano regentadas
por pakistaníes, tienen de todo, neveras, lavadoras, microondas,
secadoras, lo que quieras excepto ventas. Si toda esa multitud de
tiendas realmente vendiese sus stocks seríamos el país con mayor
porcentaje de uso de electrodomésticos del mundo, ¿no te parece
sospechoso?.
-¿Lavan dinero?.
-Puedo equivocarme, tal vez
sean unos honestos y esforzados empresarios, pero huele a blanqueo.
-Ahora que lo pienso, tienes
razón, en el barrio he visto esas tiendas a una distancia ridícula
la una de la otra, en algún punto parecen amontonarse. Si te digo la
verdad no me habían llamado especialmente la atención, mi barrio es
tan peculiar que unas inofensivas tiendas, por muy amontonadas que
estén no me pareció llamativo.
-Simplemente han encontrado
locales disponibles, si mi teoría es cierta ¿para que demonios les
va a importar que estén demasiado cerca la una de la otra?. Al fin y
al cabo lo importante es tener un negocio correctamente registrado y
pagar a Hacienda. Cuanto más pagan, más dinero sucio en origen,
entre, más dinero limpio saldrá.
-¿Y no se les puede meter
mano a esos negocios?.
-Es muy difícil controlar las
ventas de una tienda, mientras cumpla con Hacienda pueden vivir
relativamente tranquilos. Has de tener no solo indicios muy claros,
si no pruebas fehacientes, de que te la están jugando para convencer
a un juez que emita una orden de registro y que un contable de los
cuerpos policiales intervenga. Y así y todo, a los diez minutos ya
estás rodeado de abogados cargados con sacos de argucias legales.
Además hijo mío, a Hacienda le pagan con dinero de curso legal, ese
bien tan escaso en un país en crisis.
-Creo que ya sé porqué te
largaron de la policía.
-Tú no sabes una mierda.
Me encantaba el lenguaje
florido de Paquete, decidí hacerle los coros.
-¿Y donde cojones se meten
todos esos rumanos?, por mis barrios pakis, chinos, filipinos y
árabes ya veo, pero rumanos no.
-No son muy exigentes al
respecto, en el barrio de La Salud de Badalona hay un buen número de
pisos patera donde se acumulan unos cuantos. Si buscas por los
alrededores de la ciudad en más de un barrio dormitorio encontrarás
unos cuantos más. Así como los chinos han escogido Santa Coloma de
Gramenet para instaurar la nueva republica de la China capitalista,
los rumanos parecen tener más tirada a Badalona. Pero a los primeros
es más fácil verles como sociedad organizada, si paseas por el
Barrio del Fondo de Santa Coloma te encuentras con gestorías y otros
negocios cuyos carteles están escritos directamente en chino. No es
que desprecien al cliente del país, simplemente no le necesitan. Los
rumanos parecen bastante menos propensos a escribir, al menos yo no
he visto nunca un cartel promocional en rumano en nuestra ciudad,
probablemente debido a que al contrario de los chinos nunca se
presentan como una sociedad dentro de otra, son simplemente
“poveretos da la Romanía” y de todos sus asuntos se encarga la
mafia. No todos los rumanos se distribuyen por barrios dormitorio,
los de más bajo nivel, o sea los gitanos, pueden ocupar barracas en
cualquier barrio marginal de los alrededores de las grandes ciudades,
también en solares más o menos abandonados donde puedan levantar un
campamento al más puro estilo caló. Últimamente en Madrid están
ocupando los pasos subterráneos con arcenes, si hay suficiente
espacio y la autoridad competente no les echa. Imagino que debe ser
cómodo para ellos, si en el túnel se produce un atasco y los coches
se paran pueden aprovechar para mendigar sin necesidad de
desplazarse.
-Paquete, ¿quieres decir que
no exageras?.
-No, piensa que los gitanos
rumanos son prácticamente esclavos. Pero no creas que todo es
miseria y oscuridad, también tienen su organización y en ella hacen
uso de la tecnología más moderna. De hecho si te conectas a Google
encontraras una web donde la comunidad rumana se defiende de todos
esas acusaciones injustificadas que la desagradecida sociedad
española les lanza. Reivindican a los ciudadanos rumanos que vienen
a trabajar en el campo o en cualquier otro trabajo que se les
ofrezca. Y es cierto, no todos los rumanos son iguales, pero en esas
webs obvian hablar de los ciudadanos de los que estamos hablando
nosotros. Y para verlos solo hace falta salir a la calle, coger un
transporte público, sentarse en una terraza céntrica, pasar por la
puerta de un supermercado donde alguien sentado tiende la mano
esperando que se la llenen de monedas, o por una esquina de transito
denso trabajando el mismo negocio. Si no tienes ganas de pasear con
leer la crónica policial, ya es suficiente. Si tienes más sed de
aventuras puedes ir por la mañana al barrio de La Salud y verlos
salir en fila camino de sus trabajos, que no están, por supuesto ni
en los campos ni en las fábricas. Por cierto y hablando de mafias y
tecnología: la comunidad rusa también tiene su web en Internet, la
diferencia es que para ellos es más fácil defenderse de las
acusaciones de mala praxis, sus negocios son más selectos, su país
más poderoso y su capacidad para generar riqueza sin necesidad de
delinquir está fuera de toda duda, pero su mafia existe y nadie me
ha convencido de que su web no les defienda descaradamente también a
ellos. Achácalo si quieres a mi mala leche y a la deformación
profesional. Estoy demasiado acostumbrado a ver películas de malos
sin ni siquiera tener la necesidad de ir al cine. Tal vez cuando el
cine ruso nos inunde como lo hace el americano me vea obligado a
cambiar de opinión.
-Estoy mareado, Paquete, tanta
mafia me está saturando.
-Pues solo hemos hablado de
una de ellas y ni siquiera de su totalidad. De acuerdo que es con
toda probabilidad la más importante, -al menos en lo que concierne
al número de personas que la integran-, en nuestro pequeño y
acogedor país, pero queda todo el resto: rusos, chinos, los
procedentes de la antigua Yugoslavia y el resto de ex democracias
populares. En este capitulo no encontraras a nadie que sea capaz de
explicarte como funcionan esta gente, se entremezclan unos con otros
de tal manera que no hay dios capaz de distinguirlos, aunque a nivel
general podemos acotar a los de la antigua U.R.S.S por una parte. y
al resto por la otra; en todo caso podríamos hacer una excepción
con el colectivo rumano por su pertenencia a la etnia romani. Aunque
cuando les conviene, y les conviene con cierta frecuencia, también
ellos se entremezclan para formar un solo frente, y no importa que
entre un país y otro se estén matando, para ellos el negocio está
por encima de la política, tal como pasó entre serbios, croatas,
albano kosovares y bosnios, quienes en plena limpieza étnica de unos
y otros, sus respectivas mafias hicieron grandes negocios juntos.
Añádele que sus propios países están involucrados a nivel de sus
dirigentes políticos en más de una actividad mafiosa, en estos
casos la actividad mafiosa forma parte de la estrategia de gobierno.
Paquete empleaba en su
discurso un tono de voz mesurado, aparentemente exento de emoción,
pero su mano apretaba el vaso vacío con fuerza mientras seguía
hablando.
El vaso debía inspirarle
porque seguía hablando.
-Luego están los africanos y
aquí abre un paréntesis, porque no es lo mismo la mafia de los
nigerianos que la de los marroquíes. Y aun no hemos acabado: le
puedes ir añadiendo las mafias exóticas, gentes de países que si
tuvieran tantas carreteras como mafiosos subirían su producto
interior bruto un cincuenta por ciento. Cualquier país de mierda que
llega aquí, planta una mafia y al cabo de dos días ya le salen
flores. Ya se encargan de regarlas políticos y legisladores.
-Me estás volviendo loco,
Paquete. Mi barrio está lleno de inmigrantes y la mayoría de ellos
no son mafiosos.
-¿Ni tienen algún tipo de
relación con cualquiera de las mafias?.
-Y yo que sé. Lo que te puedo
asegurar es que por allí corren peluqueros, sastres, propietarios de
pequeños supermercados, y no sé cuantas cosas más, gente que se
levanta a las seis de la madrugada para ir a trabajar, o que llega a
su casa a las doce de la noche regresando del trabajo.
-¿Y tu has venido aquí para
hablar de ellos?.
-Hombre, no…
-Tú has venido aquí para que
hablemos de las mafias, ¿cierto?.
-Claro.
-Pues eso estamos haciendo, no
me toques los huevos, deja a la gente que se mata trabajando en paz.
Ya sé que existen y te puedo asegurar que siento por ellos el máximo
respeto. Pero si quieres hablar de ellos te presentaré a uno de los
muchos asistentes sociales que conozco. También él te podrá hablar
de mafias, pero lo hará desde una óptica tan sesgada como la que
tengo yo de la gente que se mata trabajando.
-Supongo que tienes razón,
simplemente me apena pensar en gente que conozco como integrantes de
un colectivo despreciable.
-No debes hacerlo, no tienes
necesidad de hacerlo, no sería justo hacerlo. Tómatelo con calma,
no hemos hecho más que empezar.
-Hay algo que me llama la
atención,
-Suéltalo.
-Cargas contra mafiosos,
jueces, legisladores, políticos...
-Y te parece mal.
-No, no me parece mal, pero
¿con tanta corrupción la policía no sale mal parada, también?.
La cara de Paquete se
convirtió en una mascara de metal acabado de enfriar después del
colado, tenía un color subido y un aspecto realmente duro.
-Pues no, no sale indemne, en
todo cesto hay una manzana podrida, creo que ya te lo he dicho, pero
no me vengas a joder con esta clase de mierda. Te aseguro que te sale
más a cuenta tratar con un policía, hasta con un policía corrupto,
que con un mafioso.
-¿Mientras estabas en el
cuerpo conociste a algún compañero corrupto.
-Oye, Atila, ¿qué te parece
si te mando a tomar por culo?.
-Mal, claro.
-Pues tómatelo con calma, he
sido policía, soy policía, lo seré hasta que reviente y no me
gusta hablar de según que historias, así que tómatelo con calma.
Pero mira, dejando de lado que no tengo la menor necesidad de
justificarme ante ti, y quiero que lo tengas muy claro, te voy a
decir una cosa: un policía es un ser humano y puede llegar a ser tan
hijo de puta como tú, como yo o como el tendero de la esquina, pero
el Cuerpo es otra cosa, está ahí para protegerte y aunque en algún
momento no lo haga tan bien como deberían es lo mejor que tienes a
mano para que los elementos más jodidos que se pasean por la ciudad
no se te coman. Y esos policías, que en algún que otro momento
puedan caer en la tentación de convertirse en fulanos corruptos, en
un momento anterior se han jugado la vida por ti y es probable que
con toda su corrupción a cuestas se la vuelvan a jugar. Y no estoy
tratando de justificarlos, si la hacen que la paguen, que les
enchironen como a cualquier otro, pero deja al Cuerpo en paz, es lo
único que tienes. Tómatelo con calma, detective, no les llegas a la
suela del zapato.
-Me lo tomo con calma,
policía, me lo tomo con calma. Y hablando de tomármelo con calma
¿Tú cenas, verdad, Paquete?.
-Como todo cristiano.
-Pues larguémonos de aquí,
mi cliente nos invita a cenar a cuenta de la nota de gastos, escoge
el lugar, no importa el precio.
-Prefiero ir a un tugurio que
hay por aquí, en el barrio. Soy muy desconfiado con los inventos de
la cocina imaginativa, con tanta estrella Michelin y tanta hostia.
Donde te digo la comida no será muy buena pero seguro que no nos
envenenan. Allí no es el mejor sitio para hablar, pero es probable
que me encuentre a una amiga a la que quiero ver.
Di un vistazo a mí alrededor.
Cuando entré, por la tarde, el bar era un lugar lóbrego, lleno de
gente lóbrega que reflejaba en sus ojos una falta de ilusión por
vivir a juego con sus ilusiones perdidas. Aquella gente había
desaparecido y había sido sustituida por otra más animada, en sus
ojos podías leer que si tenías el dinero suficiente les podías
comprar el alma y pasar un buen rato jugando con ella.
Yo conocía el precio y el
juego de la mayoría de ellos.
Y de los que no, prefería no
saberlo.
EXTRACTOS DEL ARTICULO DE
JAVIER CALVO PUBLICADO EN EL DIARIO EL PAIS 08/09/2008 CON EL TITULO
“EL RAVAL UN BARRIO PROSTITUIDO” EN LA SECCIÓN LA TRIBUNA: LA
CUARTA PÁGINA.
En el último mes dos
acontecimientos han devuelto la caprichosa atención de los medios de
comunicación al barrio barcelonés del Raval.
El primer suceso el tremendo
asesinato de un argelino de 18 años en la esquina de la calle
Hospital con la Rambla del Raval, en el corazón mismo del territorio
de las bandas de traficantes de hachis.
El segundo suceso un reportaje
fotográfico que mostraba una serie de acercamientos no especialmente
románticos entre turistas y prostitutas africanas bajo los arcos del
Mercado de la Boquería.
…Una nueva clase criminal en
toda regla, literalmente fuera de la ley, es decir “intocable”
por ella. Traficantes a los que no se puede encerrar por ser
demasiado jóvenes, prostitutas a las que no se puede deportar por no
tener papeles etc. Para los vecinos del Raval es obvio que turistas y
criminales son dos caras de la misma moneda. Escila y Caribdis, un
sistema de huésped y parásito, condenados atener sexo furtivo entre
ellos, comprarse droga y robarse. Mi hija se acostumbró ya desde
bebe a dormir oyendo los cánticos borrachos de los turistas
ingleses y después sus chillidos cuando las bandas de argelinos los
asaltaban al cerrar los pubs.
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