martes, 20 de diciembre de 2016

MARICONADAS


La frase reza lo siguiente: "Todos los hombres heterosexuales deberían ser penetrados alguna vez en su vida...le ayudaría a entender a las mujeres".
De la frase es presuntamente autor Tom Ford, un tipo que se ha hecho millonario gracias a su inteligencia en todo aquello que emprende en esta vida, es diseñador de moda y director de cine, está casado con Richard Buckley y pertenece al movimiento gay, que no es exactamente lo mismo que ser gay (por ejemplo la militancia y la intransigencia conducen al fanatismo y este al odio que te incita a decir imbecilidades como la anotada más arriba).
Pues no, amigo, si un heterosexual se viese penetrado, por usted por ejemplo, no sentiría lo mismo que siente una mujer, a no ser, claro está que usted solo contemple la violación de una mujer por parte de uno de esos machos asquerosos, me refiero a esos tipos que consideran que la diferencia de sexo es un atractivo, que hacer el amor con una mujer, en el caso de los hombres, le permite atisbar misterios, desear conocer otros, comparar distintas maneras de gozar. No mi querido amigo, una mujer cuando es penetrada convenientemente, o sea después de un intercambio de ternura, sintiéndose valorada, habiendo lubricado impulsada por el deseo, no se siente como yo me sentiría penetrado por un homosexual, téngalo por seguro, por mucho que a usted, o a cualquier otro hombre de su tendencia sexual le guste pensar lo contrario. Es más si una mujer, haciendo gala de una poderosa imaginación consiguiese de mi algo parecido a una penetración, no sé si me gustaría, lo que si sé es que no me sentiría tan a disgusto como si me penetrase usted. Sea prudente con sus afirmaciones señor Ford, ya que hay una diferencia en que le llamen gay con todo el respeto que merece esa condición a que le llamen bujarrón, concepto que ni tiene ni merece la misma consideración. Por cierto, se me ocurre que desde un punto puramente físico, la penetración parece más natural practicarla con  una mujer que con un hombre, claro que en su caso no debe resultar tan complicado.

Y ahora si me lo permite, y si no me lo permite me da igual, vamos a hacer una aproximación sicológica a las razones por las que un tipo inteligente como usted se pierde en consideraciones peregrinas: ¿sufre algún complejo de culpabilidad que le obliga a denostar a la heterosexualidad en favor de la homosexualidad?. ¿esperaba su madre nietos que usted jamás le dará y se lo echa en cara causándole dolor?. Espere, espere, ¿algún hetero le ha rechazado?. No ponga esa cara de dolor, hombre de Dios, si eso nos ha pasado a todos, ni recuerdo a todas las mujeres que me han dicho "no". Pero eso no me inclina a lanzar frases del tipo "todas las mujeres, que en alguna ocasión me han rechazado deben ser forzosamente lesbianas", decirlo sería injusto, ofensivo para todas las mujeres fuera cual fuese su orientación sexual e incluso para mi mismo que me considero medianamente inteligente. En fin, no se preocupe señor Ford, cada uno es como es y tiene sus "caunadas".
Más por cierto: le felicito por su linea de perfumería para hombres, la probé en una de las tiendas del aeropuerto y me pareció buenísima, de lo mejorcito. Pero  no la podré comprar, es tan cara que  si me permite una expresión malsonante, para comprarla debería venderme el culo.