El gobierno cubano acaba de comunicar que por
expreso deseo de Fidel Castro (así lo ha dejado escrito en
su testamento, o eso nos dicen) se prohíbe la exhibición,
adoración y demás muestras de gratitud hacia su figura.
¿Nos han tomado por imbéciles?. Si alguien se lo cree es
motivo suficiente para pensar que la destrucción de la
capa de ozono, además de provocar el calentamiento global
del planeta y hacer subir el nivel de los océanos, baja el
nivel de inteligencia del cerebro humano. ¿Fidel Castro
dejando escrito en su testamento que no quería que su
pueblo le adorase?. ¡Anda ya regaera que diría un
castizo!.
Por cierto, creo un deber de sinceridad confesar que hasta
hace poco estaba convencido que lo del calentamiento
global era una cuestión relacionada con la practica del
sexo a lo hippie, y que por tanto íbamos mejorando como
especie. Pues resulta que no, que está más relacionado con
la destrucción de la capa de ozono por contaminaciones
diversas, por los sprays de todo tipo, ambientadores, mata
hormigas, cosas así. Yo, en previsión, ya había ido a una
farmacia coleguilla y me vendieron, sin necesidad de
receta, una caja grande, tamaño impotente irredento, de
Viagra. Fue más tarde que me enteré de lo de la capa de
ozono. Ahora estoy tratando de cambiar la Viagra por unos
cuantos ambientadores con olor a musgo, si hay alguien
interesado...
Pero volvamos al Comandante.
¿De verdad hay alguien que se lo crea?. Para dudarlo solo
hace falta ver una de esas fotografías del hombre, puesto
de perfil buscando el ángulo más favorecedor, la barbilla
alzada, desafiante, medallas reluciendo al sol, para ver
que estamos hablando de especímenes distintos de los que
quieren pasar desapercibidos. Para despejar dudas nada más
es necesario recordar que el régimen que él sostuvo se
basa en el culto a la personalidad al líder (a los demás
les pueden joder pero al líder no, con el líder no se
juega), recordemos que en China aun hay frescos de Mao
grandes como una valla publicitaria de Coca Cola en el
desierto de Mohave, allí donde el terreno está barato. En
Moscú y alrededores se alzan enormes estatuas de Lenin y
aun de Stalin, en Corea hasta los paquetes de cereales
llevan la imagen del capocha del peinado raro (se debe
estar civilizando ya que aun no se ha cargado a su
peluquero). Y cuando hablamos de Fidel estamos hablando de
un líder que se distinguió especialmente por lo mucho que
le gustaba darse brillo, recuerden queridos niños,
aquellos discursos de ocho horas de duración en los que al
cabo de tres ya nadie tenía aguante para escuchar, y, o se
habían dormido con los ojos abiertos, o estaban follando
disimuladamente apoyados en una palmera. El tipo se
escuchaba a si mismo y nunca tenía bastante.
Y ahora me cuenta el Régimen que en su testamento ha
dejado dicho que no le nombren ni le adoren, que no le
levanten estatuas ni escriban su nombre por las paredes de
la maltratada Habana. ¡Venga hombre!.
Yo no sé a que viene la noticia, no tengo tanta
información del esquema político que los dirigentes
actuales de Cuba pretenden implantar, pero con la poca que
tengo y una buena dosis de lógica (de eso si tengo
bastante) no me queda otro remedio que pensar que nos han
tomado por tontos.
Aunque debo hacer una reflexión: la noticia apareció
someramente ayer, día veintisiete de Diciembre y hoy
estamos a veintiocho, día de los Santos Inocentes. Vete a
saber si aparte de los mulatas los españoles no les
dejamos también más de una costumbre y allí también hacen
inocentadas, y con la diferencia horaria hasta cuela. Pero
parece que no, pues hoy han ampliado la noticia, yo no sé
si ha sido en el mismo discurso de Raúl Castro que nos han
mostrado en la TV en el que, aparte de la gracia de su
difunto hermano, ha dicho: "los cubanos no debemos tener
miedo la previsible entrada de capital extranjero en
nuestro país" y poco después, y sin despeinarse: "Cuba
nunca será un país capitalista, el capital no es nuestra
vocación".
Yo no sé como decir de forma elegante sin aliviar toda la
carga de cachondeo que tienen las dos frases, dichas en el
mismo discurso, que el pobre hombre se ha hecho la picha
un lío, así que me tendrán que perdonar la grosería. Pero
esos chicos del uniforme verde se están haciendo tal lío
que si siguen así, dentro de poco, tendrán que miccionar
por los codos. O dejar que hablen las mujeres que tal vez
tengan más sentido común.
Oigan ¿y no será que ahora según que caras molestan?
Por cierto, lo de los ambientadores con olor a musgo sigue
vigente, espero ofertas.
Sexo, marisco y rock and roll.