En estos puentes largos a uno le da por pensar en como va el mundo en general y nuestra pequeña parte del mundo en particular y no le queda más remedio que escoger entre el suicidio ritual y el sentido del humor. Yo opto por lo segundo, porqué a pesar de todo me gusta disfrutar de ese regalo envenenado que es la vida humana. Os dejo con mis pensamientos y una nueva aventura de Stinky Rabbit.