domingo, 15 de septiembre de 2013


SOMERAS AVENTURAS DE UN AMANTE CONCEPTUAL DE CAMERON DIAZ (IV)

 
La verdad es que tenía hambre.
Mariana me miraba apoyada en el hueco donde debia de haber una puerta y se mordisqueaba las uñas.
Matías me empujaba por la espalda.
¡Qué coño!, tan malo no podía ser, así que me dirigí hacia el interior.
Al entrar, Mariana se movió ligeramente para rozarme con su cadera.
Babeé de placer.