martes, 19 de julio de 2016

POLITICAMENTE CORRECTO

 
En mi ya lejana juventud, cuando los medios me contaban algo me lo creía, al fin y al cabo ¿para que me iban a engañar?, luego conforme he ido haciéndome mayor he comprobado que hay tantas razones para engañarme, aunque yo no llegue a saber con detalle cuales son, que me he acostumbrado a descreer, o como mínimo a poner en duda todo aquello que me cuentan los medios y la buena gente que, como yo anteriormente, se los creen. He descubierto en numerosas ocasiones que acertaba al desconfiar y consecuentemente sigo descreyendo. Una de las cosas que he descubierto es que la corrección política es una mierda que solo sirve para manipular al personal, y que mucha gente se basa en ella para anatemizar todo aquello que se declara políticamente incorrecto.
Todo esta introducción viene a cuento de la movida que hay con las muertes de ciudadanos negros a manos de policías blancos en Estados Unidos. Es terrible. Nos lo demuestran con estadísticas que ilustran acerca del número de ciudadanos negros muertos a manos de policías blancos. Claro que una estadística, casi siempre es, y en este caso no deja de sérlo, un mero instrumento de comparación, por tanto si solo te dan una parte de la estadística ya puedes empezar a pensar donde está el truco. Porqué vamos a ver, donde está la parte de la estadística que cuenta cuantos policías blancos han muerto a manos de ciudadanos negros, latinos etc. (por cierto en el cuerpo de policía de ese terrible país tan poco de izquierdas, hay una cantidad enorme de latinos, y es de suponer que a la hora de confeccionar estadísticas los cuentan como blancos, ya saben black is black como dicen los Rolling Stones), lo digo porqué parece ser que en los guetos, el lumpen se enfrenta y dispara contra los policías con una notable facilidad, y el lumpen de Estados Unidos es mayoritariamente negro y latino, una vez descontado el "white trash", lo cual quiere decir, aunque duela, que si eres policía y ves a un ciudadano negro en actitud sospechosa de momento echas mano a la pistola, y si te parece necesario disparas. Y si eres un hijo de puta disparas aunque no sea necesario, solo por si acaso o porque a tu compañero de ronda lo enterraste anteayer porque no sacó la pistola a tiempo. Vamos, que me sigue faltando una parte de la estadística y eso me pone en guardia cuando pienso que  la parte que me enseñan es la políticamente correcta: negro, pobre, vestido a la moda carcelaria y muerto por un tipo vestido de uniforme y con pistola, pues eso blanco y en botella leche, no hace falta pensar más. Y aquí si que la hemos jodido, me zumban las neuronas, ya me han tocado la fibra.
No se confundan, a mi la policía, me da lo mismo la de aquí que la de Estados Unidos o la de Transilvania, me da yuyu, tanto poder acojona, pero cuando miro la otra parte de la estadística, aunque no me la enseñen, los otros me acojonan aun más. Porqué no sé si se han parado a pensarlo, pero al menos la policía tiene reglas, aunque en ocasiones no las sigan, los otros no se  atienen a ninguna, y bien sea por necesidad, o por querer vivir bien sin trabajar, su intención es joderme si pueden y la policía no se lo impide, y resulta que yo me quiero mucho, valoro en mucho mi seguridad, mi tranquilidad, mis escasas posesiones que me he ganado trabajando duro, así que de entrada me quedo con los del uniforme.
Vale, vale, ya sé que se han visto imágenes estremecedoras, pero siempre son las mismas, son la parte en la que el ciudadano negro recibe, lo de antes nunca se ve, por tanto estoy como al principio, me falta información para poder juzgar, aunque los medios, tan políticamente correctos ellos, lo hagan por mi.
Por cierto, en las manifestaciones de protesta por la muerte de un ciudadano negro a manos de un pistolero blanco con uniforme, habitualmente se acaba saqueando y quemando establecimientos, lo que no sé que tiene que ver con la maldad de los policías blancos, más si tienes en cuenta que los propietarios de los establecimientos son de todos los colores. Y son finalmente los policías quienes tienen que frenar la sangría que les inflingen los maltratados. Nada raro en cualquier caso, la historia demuestra que siempre que la calle toma el poder hay baño de sangre si alguien no lo para, se trata normalmente de sangre inocente.
Ya sé que todo lo que he escrito es terriblemente incorrecto desde un punto de vista político, pero resulta que, aunque muchas veces me equivoque, pienso por mi cuenta, aunque no dejo de agradecer a la correcta opinión los esfuerzos que hace por llevarme al buen camino, no vaya a ser que acabe votando a quien ellos no consideran oportuno.
Por cierto, yo no voto,así que más de uno se acaba de equivocar.
Besos.