martes, 11 de abril de 2017

BIEN, ¿BIEN?

No vamos a hablar de fútbol, pero si que empezaremos por ahí, me sirve.
Hoy en día da gusto ver a los equipos formados a ambos lados del túnel de salida antes del partido. Se saludan, hablan entre si, se abrazan, sonríen, cruzan bromas. En ocasiones da la impresión de que si no estuviese la Televisión en directo se besarían con pasión. Luego empieza el partido, se dan de hostias como si fuesen bandas rivales separadas por odios históricos, se producen entradas y artimañas que no hace tantos años eran difíciles de ver (y si se veían no era entre sonrisas y abrazos), si la situación es propicia se pisan la cabeza, al fin y al cabo cuando acabe el partido volverán a abrazarse. Ya han encontrado una excusa para comportarse mal con una buena imagen, el fútbol es un deporte de hombres. Bien.
¿Bien?.
No, rotundamente no. Esta manera de entender el fútbol no es más que un reflejo de la perdida de valores de la sociedad, de la aceptación de todo vale si la imagen es aceptable y el lema suena bien. Y para que sea aceptable cualquier cosa sirve.
Vayamos a ámbitos más serios que el fútbol: ETA dice que ya no quiere armas, lo dice justo cuando apenas puede levantar el culo de sus zulos sin que les trinquen. Dice que no quiere matar justo cuando está tan acosada policialmente que matar es peligroso para ellos. Pero, mientras se ha llegado a esto, todos los partidos vascos han estado cubriendo a ETA, haciéndose cómplice de sus asesinatos, justificándolos en el Parlamento, disfrazando sus artimañas con discursos pretendidamente conciliadores. En resumen limpiando su imagen, manchando de sangre la suya. Todos somos vascos es su lema, debería darles vergüenza, pero ya tienen su justificación.

En Cataluña, donde yo vivo, afortunadamente no se ha matado (algo que nos honra), pero ahora tenemos siete u ocho partidos políticos que, por sus ideas, se odian, y se despellejarán sin piedad en cuanto la ocasión sea propicia y mandarán el país a la mierda. Pero van juntos a por la Independencia, que en el fondo no es más que una manera de luchar para conseguir tanto poder como se pueda y tapar sus muchas miserias. Nosotros también hemos encontrado una justificación, debería darnos vergüenza, pero lo hemos hecho.
Putin cubre a Al Asad, justifica sus muchos crímenes. Trump cubre a no se qué, pero algo cubre. Los chinos cubren a Corea del Norte, aunque solo sea por la hoz y el martillo, lo mismo que Bolivia cubre a Venezuela y esta a Cuba y, y, y,, como si un par de herramientas sobre un fondo rojo justificasen lo injustificable.
Espero que los nacionalistas españoles no me feliciten (estoy seguro de que no lo harán) porqué, para agradecérselo, si lo hacen, les voy a poner a parir, porque debería darles vergüenza su comportamiento. Pero ellos también han encontrado su justificación.
¡Ah!, ¿pero no sabían que el españolismo irrespetuoso también es un nacionalismo irresponsable?. Oigan, cuanto lo siento. Pero miren, desde el Generalísimo lo venimos soportando, y si, actualmente ha cambiado, pero no tanto, notamos poco el cambio. Si finalmente en Cataluña hay un referéndum yo votaré por España, pero lo haré llorando.

Y si los antisistemas creen que estoy de acuerdo con ellos, que se jodan. Desde ya, que se jodan.

Al final, por comparación, decido que el fútbol no es tan dañino.  

Sexo, marisco y Rock and

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